Con el nombramiento de Donaldo Reyes Avelar como Presidente de la Comisión de Minería del Congreso, queda claro que la agenda de entrega de nuestros recursos la han puesto en marcha a paso redoblado.
Abogado de profesión y político sempiterno, diputado por el Departamento de Santa Bárbara, Reyes Avelar siempre ha sido uno de los peones estratégicos de las oligarquías criollas a las que les ha prestado sus buenos oficios desde su carrera política.
Hay que recordar que en Santa Bárbara campea el enclave minero que con 62 años ha sobrevivido en el país con la Mina del Mochito manejada por la AMPAC y cuyo apoderado legal ha sido el ex Fiscal General de la República Leónidas Rosa Bautista con el que Reyes Avelar comparte intereses partidarios y de clase.De hablar pausado y apenas visible ante la opinión pública, este diputado es un zorro “taimado” que se sale con las suyas entrampando a las organizaciones con que le ha tocado negociar “la participación” en iniciativas de Ley.
Después del circo mediático que cuasi presidio el Presidente Uribe de Colombia con el Honduras open for the bussines, este gobierno tiene muy claro que la Minería es el botín perfecto para la piratería de las grandes industrias extractivas en el mundo y que no pueden dejarla al margen en esa riada de inversiones que “sacaran a este país de la pobreza”.
La ACD quiere dejar constancia que nos oponemos rotundamente a todo tipo de explotaciones que riñan con el ambiente, con el patrimonio de nuestros pueblos y la salud de nuestros hermanos. Que estos minerales no nos están causando ningún daño así como están y que pueden esperar mejores tiempos.
Las mina no retoñan; ¿Cuál es la prisa de acabar con ellas?
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